sábado, 30 de enero de 2016

Variaciones sobre el paisaje


En "Variaciones sobre el paisaje", que estos días expone el pintor murciano Carlos Pardo, en el Palacio del Almudí de Murcia, nos enfrentamos ante un acontecimiento poco habitual: la conjugación perfecta del binomio arte y oficio. De hecho, en Murcia, los artistas nacían, y siguen naciendo hoy día, en la vieja Escuela de Artes y Oficios, aunque no sea este el caso de Carlos, que se ha ido haciendo a sí mismo desde la más absoluta inquietud, y nutriéndose, a partes iguales, de sus propios genes y de su abigarrada experiencia. El oficio de artista es un oficio eminentemente psicológico, que parte de una lucha interior, de una definición que ahonda en lo más profundo de cada ser, y que lo enfrenta ante la belleza, ante la naturaleza, ante lo real y lo irreal, ante sus limitaciones y sus propias neuras, en un viaje continuo en el que muchos, antes o después, acaban perdidos. Y es en ese punto sin retorno en el que muchos se desnortan, donde Carlos Pardo se ha hecho grande.
Para él lo material adquiere tanta importancia como lo inmaterial. No todo se lo da el oficio, pero desde el oficio todo lo ha ido construyendo con más andamiaje, con más solidez, y con más solvencia. 
Carlos Pardo se ha enfrentado al paisaje al mismo tiempo que a él mismo, en una especie de duelo entre el hombre y su capacidad para comprender su entorno y aceptar su mundo. Y en ese escenario, la música tiene mucho que ver. Aporta mucha influencia en el tono y en la fuerza de esos inmensos paisajes, en los que, si nos fijáramos bien, los colores, sus trazos, ejercen de notas y su contemplación nos trasmite, en toda su intensidad, la música intrínseca que el artista ha impregnado, en secreto, a cada cuadro.
La propuesta que nos presenta Carlos Pardo en esta magna exposición, nos invita a visitar e interpretar paisajes reales y en muchos casos inhóspitos. Mediante sus pinceles, él los transforma en algo trascendental, casi metafísico, en los que están presentes todos sus maestros y todas sus músicas. Carlos va más allá en cada exposición, y no conformándose con trasladar al lienzo la belleza de cada paisaje, intenta, con sobrado éxito, plasmar, y por tanto secuestrar, su propia alma.
Como decía el propio Carlos, hace unos meses, tras asistir en Madrid a una exposición de Goya: "La pintura de Goya es la píldora más fuerte que me he tomado de pintura moderna". 
Y es que en los paisajes y en toda la obra de Carlos Pardo, lo clásico y lo moderno se dan, sinceramente, la mano.
Enhorabuena, maestro.

5 comentarios:

  1. Sin duda, será una estupenda exposición.
    Mucho éxito.

    Un abrazo y gracias por compartir.

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  2. Seguro que en cada paisaje están plasmado sus sentimientos y su gran talento....Muchos éxitos maestro!!

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  3. Mucho éxito y suerte. Cualquiera que imprime arte, se merece lo mejor.

    Saludos.

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  4. Debe ser precioso.
    Suerte al autor.
    Besos

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  5. Lo material es parte de lo visual, vital para un artista de pincel, o gráfico como les llaman comunmente.

    Me gustaría ver la expo.

    Saludos.

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