lunes, 10 de noviembre de 2014

Personas piedras



Avanzo. Sumo lecturas. Mías y ajenas. Unas veces escribo con más pericia que otras. Leo, a veces con muchas ganas y entusiasmo, y otras no tanto. Depende del autor o del momento. Observo cómo describen las escenas. Estudio cómo exponen sus ideas. Me fijo en todo. Como un niño cuarentón, aprendo de fijarme. Reflexiono.
Me gusta propiciar mis propios espacios de reflexión. Miro hacia adelante y hacia detrás en busca de respuestas. ¿Quién soy? ¿Hacia adónde voy? ¿Por qué escribo? ¿Para qué? ¿Qué hago aquí? ¿Por qué únicamente ladran los perros de mi vecino durante la siesta?
Me busco como método: en un paisaje, en un rostro, en un calendario, tras una ventana, en una lectura, debajo de un árbol, o en la oscuridad de una cueva. Estoy en todos sitios y en ninguno. Me encuentro tan fácilmente como me pierdo. Me abstraigo viendo pasar las estaciones, los años, los cometas, el ir y venir de las golondrinas. Vida en movimiento.
Dudas. En toda introspección afloran dudas. La naturaleza humana es dubitativa. Lo malo es cuando esa duda se convierte en bloqueo. Los bloqueos producen parálisis y la inmovilidad va en contra de la biología. En ese caso, todo evoluciona alrededor excepto quien renuncia a los cambios.
De los bloqueos surgen las personas piedra. Inmóviles y acorazadas. Intransigentes ante lo nuevo. Inflexibles. Sordas. Herméticas. A la defensiva.
La sociedad está llena de personas piedra. Que defienden dogmas de otro tiempo. Que se rasgan las vestiduras ante todo progreso. Que al negarse su evolución quieren obligar a los demás a no avanzar. 
La vida es movilidad, es cambio, es duda, pero ante todo es camino. Las personas piedra se niegan al avance. Aman tanto a las anclas como a las raíces. Son arqueología. Idolatran al pasado y demonizan el futuro.
Y, pese a su terca oposición, la tierra sigue girando.

1 comentario:

  1. Amigo, que filosófico este relato! Me recordaste a un programa de filosofía que yo sigo, muy parecido a lo que hace Fernando Savater, pero con un pensador inconfundiblemente argentino. Te lo recomiendo, lo podes encontrar como Filosofia aqui y ahora, Besos S.

    ResponderEliminar