miércoles, 6 de agosto de 2014

Horchata con Gressy


Un poco trastocado por las continuas peticiones para que este verano escriba cosas frescas y me deje de historias tan retorcidas como un sarmiento, abrí el frigorífico para tomar una horchata con Gressy después de una copiosa comilona a pie de chiringuito, y mi MiniYoo refrigerado estaba allí.
En principio me quedé tan congelado como una croqueta de jamón sin jamón, pero después, una vez repuesto del susto, le pregunté:

-¿Quién coño eres tú? 
-Pues: ¿acaso no me ves? ¡soy tu MiniYoo!
-¿Y eso qué coño es y cómo has entrado ahí?
-Eh, tío, sin avasallar, que preguntas más que un psicólogo argentino. 
-¿Qué haces ahí metido en el frigorífico?
-Tomar el fresco y beber horchata con Gressy. ¿No lo ves o qué?
-Pero si eso sólo lo tomo yo. ¿Cómo conoces mis gustos?
-Macho, ¿no lo pillas verdad? ¡Soy tu MiniYoo!. Mírame bien: ¿ves o no ves que soy como tú pero más pequeño?.
-¡Eso es imposible! ¿Cómo voy a tener un MiniYoo?
-Pues, no lo estas viendo, chiquillo. Ahora ya lo sabes.
-Creo que estoy perdiendo la cabeza.
-No. No, amigo, tranquilo; todos tenemos un MiniYoo y un SuperYoo. Hasta yo mismo tengo un MiniYoo.
-¿Entonces hay otro MiniYoo mío más pequeño que tú?
-Jajaja. ¿Tuyo dices? Ahora sí que me troncho de la risa. Tú eres el MiniYoo de otro más grande que tú. ¿O te has creído el ombligo del mundo?
-Debo estar sufriendo una terrible pesadilla. 
-¡Eh, tío, sin insultar!
-No te insulto, hablo conmigo mismo.
-Pero yo soy tú mismo. Tu MasterYoo es quién habla y piensa por ti. Ni tú ni yo somos libres de actuar ni de decidir por nosotros mismos, tan sólo somos marionetas del MasterYoo.
-O sea, ¿somos como unas matrioskas infinitas o algo así?
-Algo así...sí, algo así.

El claxon de un vehículo me despertó. Sudaba como un sueco en una sauna finlandesa. Me incorporé como pude y fui con temor hasta el frigorífico. Abrí sigilosamente la puerta y, por fortuna, ese pequeñajo regordete no estaba allí.
Ahora, como pueden comprender, cada vez que me apetece tomar una horchata de chufas con Gressy, me da un miedo atroz abrir el frigorífico. 
¡Será posible ese monicaco que quiere joderme el verano! 

2 comentarios:

  1. No tengas miedo, si eres tú ya sabes que no es mala persona y un ratito de charleta con uno mismo no está mal de vez en cuando.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Esta mañana estaba en el cuarto de baño haciendo sudokus, ¡Menudo susto! Saludos

    ResponderEliminar