domingo, 28 de febrero de 2010

Dos de mis fotos preferidas de México. (Cara y Cruz)




Creo que no se necesitan muchos comentarios.


Estas dos fotos fueron tomadas en dos viajes distintos, por el estado mexicano de Chiapas, a mi gusto, una de las zonas más bonitas de la tierra.

sábado, 27 de febrero de 2010

Varsovia ciudad de acogida




Varsovia es una ciudad apacible y acogedora donde las haya. Al poco de llegar te encuentras cómodo entre sus gentes y entres sus calles. En las zonas más modernas, en el viejo centro histórico reconstruido después de la segunda guerra mundial o en el kilómetro cero, donde encontramos un antiguo y momumental edificio de la época soviética, en contrapunto a la modernidad de los macrocentros comerciales.


En cada esquina nos tropezamos con un homenaje a los héroes de la resistencia. Con algunos de estos supervivientes, tuve ocasión de disfrutar una velada maravillosa en el Novotel Centrum. El señor de la fotógrafia con más de ochenta años, al estrechar mi mano, me demostró una energía a prueba de bombas. ¡Qué vitalidad!

sábado, 20 de febrero de 2010

Misas y compras.


Quizás le pueda sorprender a alguien, aunque en realidad pienso, que la gente, cada día que pasa, tenemos menos capacidad de sorprendernos por algo.

A mí me sorprendió esta iglesia de campaña. No la encontré en un campamento de refugiados, provocado por algún terremoto o inundación, o por un conflicto bélico, ni mucho menos. Esta iglesia estaba situada en un centro comercial de México. Siempre hemos dicho a nivel comercial, que hay que ir a buscar a los clientes allá donde estén. La verdad es que la iglesia, en cuestión de marketing, nos lleva dos mil años de ventaja...¡lo que no sepa esa gente!

viernes, 19 de febrero de 2010

Panamá, Las Vegas de Centroamérica






Me sorprendió Panamá y sus heridas. Me llamó la atención su diversidad. Me asombraron sus rascacielos y sus casinos. El canal es sin ninguna duda una obra de ingeniería sorprendente.

El taxista me contó su versión de la invasión de EE.UU. Me habló de la resistencia numantina de sus habitantes. Me comentó de vuelos cargados de cadáveres que eran arrojados al mar, y de los desaparecidos que, a día de hoy, aún siguen sin aparecer.

Muchos hoteles y casinos. Me pareció todo un escenario de ficción, pero sus habitantes y su realidad me demostraron que aquello era mucho más que un decorado. Todo era y es increíblemente cierto.


jueves, 18 de febrero de 2010

Paris no solo es la torre Eiffel












Estuve de trabajo en París. Lo mío es inaudito. Que arrogancía.. un comercial que vende cosméticos murcianos ir a París a vender cosméticos. Es como si los pájaros les dispararan a las escopetas. Fuí con mi compañero Sylvain que es un parisino muy majo. Me mostró un París distinto, cotidiano, muy alejado de los estereotipos que consumen los turistas.




Monté en el TGV, que es un tren que vuela bajo. Pasé mucho frío, pero fue una experiencia muy positiva.

Rumanía caminando hacia el futuro











Estuve en Bucarets y todos mis prejuicios se desvanecieron en un minuto . Rumanía lucha cada día por engancharse a la evolución que le marca la CEE y anhela mejorar el nivel de vida de sus habitantes, los cuales padecen una diáspora de las mayores de la Europa actual.




Me cautivaron sus iglesias ortodaxas, y en el restaurante El Carro de la Cerveza, admiré a unas camareras dignas, cualquiera de ellas, de la portada del Vogue.

martes, 16 de febrero de 2010

Holanda y las bicicletas




Hace muchos años, mi hija Yolanda aprendió a caminar en Amsterdam, en un hotelito muy céntrico. Tenía un pasillo estrecho enorme, que le ayudó a perder el miedo brincando de pared en pared. Cuando agarró confianza, enfiló todo recto y de ese modo comenzó a caminar.


Después de eso, al salir del hotel, que estaba en una calle aparentemente tranquila, casi fuí arrollado por una bicicleta. Me confié al no oí ningún ruido en la calle. La bicicleta es el vehículo que manda en Holanda. ¡Lo que debe ahorrar esta gente en combustible!


En las fotos podréis comprobar lo que os digo.

México un país de tacos.







Los tacos son mucho más que unas palabras malsonantes. Los tacos son la comida mexicana por antonomasia. La cúspide de la cultura del maíz. Pero México son tacos, pejelagarto, jaralitos, armadillo, gazpachos, ceviches, enchiladas, sincronizadas, caldo de iguana, chapulines, pozoles, y cientos y cientos de platos que aún están por descubrir. Aunque el charlatán curandero de la fotografía, con su playera, nos quiera convencer de que México es un país de tacos, no se lo crean, México es infinito.
Desde Tijuana a Quintana Roo, desde Chiapas a Monterrey, desde el Zócalo de Oaxaca, donde la APPO estuvo apuntito de lincharme por intentar tomarles una fotografía, desde cualquier rincón incomparable de su geografía, mi mente guarda imborrables recuerdos, que conservo en mi interior como un gran tesoro. El tipo de la serpiente es un vendedor de cremas milagro, ¡los vendedores somos la ostia! y vendió... ¡vaya que si vendió!... ese día en San Cristóbal de las Casas (Chiapas)
Por cierto, yo también vendí. 

lunes, 15 de febrero de 2010

Museos a cielo abierto, arte callejero.











Las calles del mundo recogen pintadas que en numerosas ocasiones captan mi atención, por su genialidad o por su originalidad. Todas ellas llevan inmerso el sentir de unos artistas desconocidos necesitados de expresarse a toda costa.
Quizás como yo mismo.

Colombia o el castellano perfecto
















Colombia me cautivó. Su gente me enamoró. La forma tan impresionante de usar nuestra lengua, tratándola como a una joya, engrandecen ese vínculo que nos une irremediablemente por una historia, que como todas las demás, no se escribió al gusto de todos.
Un tintico en Juan Valdéz, el Museo del Oro, la Plaza Bolivar, sus callejones, la Casa Museo de Botero lleno de gordos y gordas, los esmeralderos, los cambistas, las vendedoras de minutos para el celular, los artistas callejeros, sus calles descuidadas pero llenas de estudiantes, se vinieron dentro de mí. ¿O quizás parte de mí se quedó allí? Descubrí una Colombia enorme y digna de el mejor de los destinos.

Vilnius, enero 2010 a 20º bajo cero




Trabajar a puerta fría es una forma de explicar la busqueda de clientes nuevos. Yo fuí a buscarlos a Lituania en pleno invierno y, entre visita y visita, Artur y yo, soportamos temperaturas de hasta 25º bajo cero.


En esta experiencia seudomística, descubrí que un aguerrido comercial puede realizar visitas desde los 25º bajo cero, a los 46º sobre cero. Dicho de otro modo, según mi propia experiencia vital, la actividad comercial puede realizarse en esa amplia franja de más de 70º centigrados.
He podido comprobar que cuando haces un cliente nuevo, se te quita el frío.

domingo, 14 de febrero de 2010

La vida como un viaje


Allá donde voy mi cámara me acompaña. Solo se dispara cuando, de manera incontrolable, algo dentro de mí, a modo de un detector geiger, identifica un alto grado de sentimiento, de originalidad o de oportunidad.
Muchos son los países que he visitado por mi trabajo y eso me convierte en un hombre afortunado. Vivir en el camino abre tu mente como cuando abrimos una lata de sardinas con tomate.
Quiero compartir con todas las personas que por aquí se asomen, esos instantes congelados, para que, a modo de homenaje, los disfruten.
Si bien es cierto que, me mente y mi cuerpo, en demasiadas ocasiones viajan de manera separada, por lo tanto, ustedes tendrán que discernir, si lo que leen se trata de la bitácora de un viaje con todas las de la ley o simplemente se trata de una historia de ficción.
Al final, antes o después, todos nos damos cuenta que la vida es como un viaje. Un maravilloso y jodido viaje.